LASTRAS DE POZO

Forma parte de la cuadrilla de Otero y  en textos antiguos se le da el nombre de Lastras de Ayuso (Abajo), para distinguirlo de Lastras de Arriba o Lastras de Lama agregado de Monterrubio. Su extensión es de 32,51 Km2   y tiene  87  habitantes.

Al llegar a la plaza de Lastras nos llama la atención un macizo torreón gótico de finales del siglo XV en medio de humildes casas campesinas. Se trata de la torre de los  Mercado Peñalosa que formó parte en otro tiempo del palacio. Esta familia ha estado ligada a Lastras desde hace varios siglos, ya en 1506 don Pedro de Mercado y doña Ines Peñalosa fundaron el mayorazgo de los Mercado-Peñalosa y en este pueblo y en sus agregados poseían la mayor parte de sus propiedades. La torre, en estado ruinoso,  fue comprada en 1975 por el escultor José-Mª García Moro invirtiendo en su recuperación gran parte de su tiempo y  dinero. En marzo de 1996 fue declarada B.I.C. por la Junta de Castilla y León.

A Lastras se unieron ocho agregados: Lumbreras, Castellana, Mazarías, San Pedro de las Dueñas (donde existió hasta la desamortización un convento de dominicos), Monilla, Horcajo, Falcón y Redelga. Las cuatro mil ochocientas sesenta y cuatro obradas totales se repartían en 1750 entre la nobleza e instituciones eclesiásticas, y entre todos ellos la mayor propietaria era la marquesa de Almodóvar y Ontiveros. En 1672 D. Pedro de Mercado “El Viejo”, parece ser, que presionado por su pariente el marqués de Ontiveros, hace testamento a su favor desheredando a sus hijos, a cuyos descendientes más tarde volverán el título y las propiedades.

Por citar un contrato de arrendamiento ponemos como ejemplo el firmado el  primero de abril de 1778  ante el escribano D. Gregorio López Albán vecino de Maello, entre José Martín vecino de Sangarcía administrador del duque de Almodóvar y los vecinos de Lastras del Pozo. El duque es el dueño en Lastras y su agregado Halcón de todas las tierras labrantías, del monte chaparral, de los prados, cañadas e incluso de las casas del lugar. Todo ello  se ha dividido en diecisiete rentas o yugadas que por sorteo se reparten entre los treinta y un vecinos del pueblo, los hay que tienen una renta, pero también los que tienen media o una cuarta parte. El contrato de arrendamiento es por ocho años,  el día de San Bartolomé de agosto se abonará la renta  de las tierras de labor y el de San Martín  la de la casa y de las hierbas.

Las condiciones del contrato son muy duras y citare alguna: 1ª No pueden cazar ni pescar sin licencia del administrador en los tiempos de veda;  2ª No pueden cortar leña para venderla, sólo pueden cortar la que necesiten para su consumo; 3ª Si falleciere un colono será el administrador el encargado de asignar su renta a otro u otros;  4ª  El día de Carnestolendas se destinará a renovar todos los cotos del término; 5ª  Quince días antes de San Martín, del  último año del arriendo, se avisará a los colonos para comunicarles si pueden quedarse o para que indiquen  si alguno piensa irse con el fin de buscar sustitutos.

Con estas condiciones se entiende que Lastras tuviera un crecimiento tan lento a lo largo del Antiguo Régimen.