MONTERRUBIO

San Sebastián está en Cobos/ San Ildefonso en Bercial/ San Antón en Muñopedro/ y en Monterrubio la Paz, así dice un dicho popular en esa parte occidental de la Tierra de Segovia.

Monterrubio pertenece a la cuadrilla de Otero, tiene una extensión de 25,54 kilómetros cuadrados y como otros lugares del sexmo tiene la categoría de villa.  Según el historiador Javier Montalvo natural de este pueblo, en el testamento de D. Antonio Mexía de Tobar y Paz tercer conde de Molina Herrera firmado el nueve de septiembre de 1674, este se declara señor de la villa de Monterrubio, Santo Domingo, Pozanco, Tobar y Molina de Herrera. Como villa aparece también en las escrituras notariales guardadas en los archivos segovianos,  en el catastro de Ensenada o en la descripción de Madoz.

Carecemos de noticias escritas sobre la procedencia de los repobladores de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia pero pensamos que pudieron llegar a este lugar gentes procedentes de Monterrubio de la Demanda (Burgos), lugar enclavado en una zona ganadera como mayoritariamente lo es el sexmo de San Martín. Como agregados tiene Lastras de Lama, conocida en otro tiempo como Lastras de Blasco García y el Tobar este nombre fue tomado del título nobiliario del señor de Monterrubio, porque su nombre antiguo fue San Martín de Faiolas o Hayuelas  como figura en 1162 en una escritura de donación otorgada por el obispo de Segovia Wilelmus a Párraces ( A.G.P.-Leg.1968) y después en 1247 en una bula del Papa Inocencio IV confirmando todos los privilegios papales concedidos a la abadía de Párraces (A.G.P.-Leg.1965).

En 1591 contaba con treinta y cinco vecinos de los cuales treinta y cuatro eran pecheros y uno era clérigo. Malo debió ser el siglo XVII para este lugar si nos fiamos de los datos del censo de Campoflorido que da para este pueblo en 1712 la cifra de trece vecinos y muy deprisa creció hasta 1751 pues en el catastro de Ensenada figura con cincuenta y tres.

Según esta obra Lastras de Lama era propiedad del conde de Baños mientras que en Monterrubio la mayor parte del término pertenecía al conde de Molina Herrera. Este lugar fue  desde el  siglo XVII al XIX  señorío del conde de Molina Herrera , título concedido en 1627 por Felipe IV a D. Pedro Mexía de Tobar y Velazquez, y  se mantuvo hasta el seis de agosto de 1811.

Actualmente sus habitantes viven de la agricultura, de la ganadería y de pequeñas industrias chacineras y cuenta con setenta  habitantes.